Frases de cabecera

-"Si no estáis prevenidos ante los Medios de Comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido." Malcolm X.

agosto 04, 2009

La pereza mental en la prensa

En la Argentina los medios y sus periodistas, en su inmensa mayoría, han perdido la capacidad de repregunta. Uno puede hacer cualquier tipo de especulación. La versión más conspirativa es que se trata de una malformación congénita que impide repreguntar y que los medios sólo toman a quienes padecen dicho mal. Son habladurías, tal vez nunca sepamos la verdad sobre el asunto, pero la muerte de la repregunta es un hecho en los medios de comunicación argentinos. Vayamos a un ejemplo.

Como digo en mi perfil personal, soy hincha de Vélez. Lo aclaro para que no quepan dudas. Como todos los hinchas de Vélez, sobre todo los que estuvimos en el estadio el día que salimos campeones y muy especialmente los que estábamos muy cerca del arco de Huracán, me espantó ver, escuchar y leer a periodistas de todos los gustos y niveles hablando de "robo" por el bendito gol que Maxi Moralez le hizo a Huracán.

He discutido con periodistas y con público y en las charlas noté que algo raro pasaba: Nadie, pero nadie, había repasado el video del partido y mucho menos el del gol que don Angel Cappa no cuestionó en la cancha pero sí luego en los medios. Medios que le ofrecieron amplios espacios para hablar, insultar y amenazar. Hasta se publicaron columnas de intelectuales extranjeros que, sin haber visto el video ni el partido en directo, emitieron opiniones dignas de mejor causa.

Una de las primeras dudas que me apareció fue por qué nadie le repreguntó al DT de Huracán por qué se puso tan furioso cuando alguien ocultó las pelotas, pero no se se mostró molesto cuando Maxi Moralez hizo el gol. Tampoco cuando Monzón -más parecido al homónimo que tiró a su mujer por la ventana que al campeón que defendió siete veces su corona- recibió una tarjeta amarilla por hacer tiempo. Ni se inmutó, de lo cual se deduce que admitió lo que era harto evidente: El pibe hacía todo lo que podía para demorar el partido y lograr un empate que lo convirtiera en campeón. Como soy muy generoso, voy a suponer que fue idea del pibe y no una recomendación de su DT.

También es interesante observar que nadie repreguntó a Cappa si su enojo luego del partido era por el gol o porque había perdido el premio especial por ganar el campeonato. Es que los mismos tipos que lo contaron públicamente como ejemplo de un optimismo a toda prueba, luego prefirieron olvidar el hecho, tal vez para no romper el clima místico: Angel Cappa había arreglado en su contrato con Huracán un premio especial -dinero, si- si ganaba el campeonato.

¿Nadie le preguntó por el premio? Nadie. Si el club y Cappa coinciden en que salieron campeones morales y que fue un robo, ¿no sería lógico y justo que le pagaran el premio especial? Nadie se lo va a preguntar, ni a Cappa ni a los dirigentes de Huracán. ¿Se enojó por el dinero o por el gol de Moralez? Vaya uno a saber.

Uno podría seguir haciéndose preguntas. Por ejemplo, si los mismos medios hubieran ofrecido un espacio idéntico, pero no para insultar al arbitro, a Vélez y a sus hinchas sino para permitir que apareciera el otro yo del señor Cappa y contara lo que piensa sobre el rol de esos mismos medios durante la última dictadura. Uno puede sospechar que allí algunos seguirían su camino silbando bajito.

Pero, para volver al eje del asunto, voy a ser insistente: Lo que despertó mi curiosidad fue por qué la mayoría hablaba sin haber repasado una sola vez el partido y mucho menos la jugada del gol. Cuando mucha gente habla de algo que no vió y lo repite, o se trata de dios, de un mito naciente o de una mentira. A lo sumo, es la Espiral del Silencio, una mentira cuyos datos nadie se anima a contrastar, para no ser aislado socialmente. A dios no se lo puede ver, porque no hay videos que se puedan revisar, ampliar, pasar cuadro por cuadro. La religión no tiene zoom y por eso existen -existimos- los agnósticos.

En cambio, en el fútbol basta con tomar un video con la grabación del partido y revisarlo con toda la profundidad que el tiempo y la técnica permitan. ¿Por qué nadie lo hizo? Aquí introduzco una hipótesis más atrevida: Pereza mental. Es más sencillo repetir lo que todos dicen que trabajar e investigar.

Como suele ocurrir, cuando la prensa es perezosa, los únicos que investigan son los interesados directamente, tal como ocurre con algunos delitos y con algunas maniobras políticas o económicas. Naturalmente, fue un hincha de Vélez el que se tomó el trabajo de estudiar a fondo el video del partido y especialmente el gol. Como con Galileo, tal vez dentro de 500 años algunos colegas especializados en deportes reconocerán que "se mueve", que Larrivey flexionó su pierna para no golpearlo, que el golpe no fue intencional, que el arquero no llegó a tomar la pelota, que se tiró para simular un foul que no existió, que se tomó de una parte en la que no hubo contacto y que hizo lo mismo que durante todo el partido: Tiempo, para lograr el empate. Si, los adalides del jogo bonito y el tiki-tiki hicieron tiempo y buscaron el empate durante los 90 minutos. En el gol, inexperto, aunque mañoso y poco profesional, el arquero hizo teatro para la posteridad y perdió la oportunidad de tapar el tiro de Moralez. Esto a Chilavert o a Navarro Montoya no le hubiera ocurrido.

Allí freno y me digo: "Te van a cuestionar porque sos hincha de Vélez". Y me contesto: "Sólo un hincha de Vélez puede salir de la espiral del silencio y decirlo". Algo parecido a lo que ocurre cuando un periodista se escapa de la espiral del silencio y pregunta o repregunta lo que tiene que preguntar ante un político opositor o un empresario agrícola. Inmediatamente le gritan: "Ah, pero usted está con el Gobierno". La descalificación es la mejor manera de no reconocer los errores.

Finalmente, la joyita: El video del célebre gol de Moralez, con cámara detenida. Vale la pena mirarlo y tal vez le sirva a algún periodista para hacer sus análisis sin trabajar. Será suficiente con hacer click aquí o en el vínculo del título de esta nota. Es poco trabajo. Al fin y al cabo, yo tampoco trabajé. El anónimo hincha de Vélez que tomó el video de la TV lo hizo por mi. Gracias. De nada.