Frases de cabecera

-"Si no estáis prevenidos ante los Medios de Comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido." Malcolm X.

marzo 23, 2013

Colaboradores o "free lance", los trabajadores invisibles



Esta semana los representantes paritarios de prensa emitieron un acuerdo para hacer los reclamos en conjunto. Todas las propuestas apuntan a aumentar los ingresos y mejorar las condiciones de trabajo de los periodistas empleados. En cambio, sólo se ocupa en una línea de pedir un mínimo de $1.000 para los colaboradores (los free lance, los precarizados). Como resulta absurdo, publicamos un par de notas en Facebook que reproducimos aquí en el orden correspondiente. Es para el debate y seguramente también lo será para los periodistas de otros países, como España, donde la precarización es igual o peor que en la Argentina. 

Nos atenemos a la realidad, no a nuestras ilusiones. Los militantes y gremialistas de prensa son revolucionarios para la realidad social que los rodea y extremadamente conservadores para luchar por las condiciones de trabajo de los periodistas. Lo tragicómico es que luego los delegados y otros gremialistas dirán a los colaboradores que "se junten y luchen". Algo así como pedirles que se inmolen en nombre de los derechos de los marginados. Si son precarizados y no tienen derechos, tampoco tienen el derecho a la defensa, necesitan a los gremios para hacerlo. Y los gremios no quieren.

Por su parte, el ministerio de Trabajo de la Nación tiene una gran responsabilidad en la precarización y en el trabajo en negro en prensa, pero hay que reconocer que es muy difícil hacerlo de oficio. Si los gremios no lo reclaman, sería un despropósito que el ministerio propusiera por su cuenta una reforma del Estatuto y una inspección en los medios que además hacen trabajar a colaboradores reemplazando puestos de planta. Sólo en el caso de los peones de campo las autoridades intervienen por iniciativa propia y a disgusto del gremio.

El tema es viejo, pero un informe de los delegados que van a participar en la paritaria de prensa en los próximos meses nos llamó la atención. Los representantes de los trabajadores piden un mínimo de 1000 pesos para los colaboradores.

Es absurdo. Es como pedir que los trabajadores esclavos del sector textil o los peones del campo esclavizados tengan un colchón limpio donde los alojan. O que les den un poco más de comida.

El Estatuto del Periodista dice que los colaboradores que tienen menos de 24 notas no son periodistas y no están incluidos en el Estatuto. O sea: Los colaboradores no permanentes (la mayoría) NO SON PERIODISTAS Y NO TIENEN LEY LABORAL.

¿Qué va a ocurrir en la paritaria? Los delegados reclamarán por sus sueldos y condiciones de trabajo y en algún momento mencionarán un mínimo para los colaboradores. Si lo otorgan, es impracticable porque no hay dos colaboradores que trabajen en lo mismo ni de la misma manera. No son homologables y allí está la clave de la precarización. Son vendedores de servicios, empresarios de su propio cuerpo y de su propia mente. 


Como ocurrió con la paritaria del año pasado, los empresarios replicarán con una sonrisa: "los colaboradores, legalmente, no son periodistas, si quieren discutir el tema, hay que revisar el estatuto". Y los empresarios tienen razón. Luego los paritarios seguirán negociando lo que les interesa: Los ingresos y las condiciones de trabajo de sus representados.


Dudas y respuestas

El periodismo tiene una función social que no desaparece, sino que se transforma. El problema somos los periodistas, porque los medios tienden a prescindir de los periodistas. Es cierto que estamos en una transición entre una actividad industrial organizada con los parámetros del fordismo a un sistema totalmente descentralizado y precarizado, pero si los periodistas lucháramos por condiciones más ventajosas, lo lograríamos. Sobre todo en un momento en el cual los empresarios de medios tienen menor poder de lobby. Hoy hay mayoría en diputados y en senadores como para reformar el Estatuto con beneficios para los trabajadores.

Para los empresarios es muy claro. La precarización es la única manera que tienen de lograr cierta tasa de ganancia y al mismo tiempo garantizar la fidelidad ideológica. Un periodista precarizado, sin trabajo en relación de dependencia es mucho más manipulable que los tradicionales. Te echan, te dicen que no te necesitan o no te lo dicen y listo.

El problema está en los gremios del sector -hablo de todos, las organizaciones, los delegados, los militantes- porque tienen un doble discurso. Son revolucionarios para afuera, pero conservadores hacia adentro. Promueven grandes cambios sociales, pero saben que el Estatuto del Periodista dejó de ser revolucionario hace 40 años y todavía lo defienden y pretenden que sea intocable.

El Estatuto es la ley laboral que rige a los periodistas en su relación con sus empleadores. Fue un acto revolucionario en 1948, cuando el peronismo tomó a los medios como industrias y reguló las relaciones entre empresa y empleados. Pero los años pasaron y los periodistas se convirtieron mayoritariamente en "colaborador accidental", una categoría que el Estatuto dice claramente que NO ES PERIODISTA PROFESIONAL, NO ES UN TRABAJADOR DE PRENSA.

Ser colaborador accidental es no haber llegado a las 24 notas en un año, lo que te convertiría en colaborador permanente, con cierta relación de dependencia. La inmensa mayoría no llega, a veces porque no quieren -tienen otro trabajo- o porque las empresas no se lo permiten. Cuando llegan a la nota 23, lo suspenden por unos meses.

Ser colaborador accidental es:
1.- No estar protegido por el Estatuto del Periodista.
2.- Ser un vendedor de servicios, con lo cual tampoco te cabe la Ley de Contratos de Trabajo.
3.- Tenés todos los problemas de un empresario, sin vacaciones, protección social, salud y aguinaldo. Pero no tenés ninguna de sus ventajas, porque te pagan una miseria y cuando se les ocurre.



Qué dice el Estatuto sobre los excluídos
Si alguien tiene alguna duda, transcribo textualmente los dos primeros artículos del Estatuto del Periodista Incluído (llamémoslo así, porque los excluidos no están ahí. Presten atención a lo siguiente:

Art 1.- Quiénes están comprendidos por el Estatuto.
Art 2.- Quiénes son periodistas profesionales (o sea: los que están incluidos en la ley)
Agregado de 1960.- Quiénes son los colaboradores comprendidos por la Ley. Allí dice taxativamente que los "colaboradores accidentales" están excluidos de la Ley.

ESTATUTO DEL PERIODISTA PROFESIONAL
Ley 12.908
Art. 1º)- Quedan comprendidos dentro de las disposiciones de la presente ley, que regirá en todo el territorio de la República, los periodistas profesionales que se especifican en ella.

Art. 2º)- Se consideran periodistas profesionales, a los fines de la presente ley, las personas que realicen en forma regular, mediante retribución pecuniaria, las tareas que le son propias en publicaciones diarias o periódicas y agencias noticiosas. Tal es el director, co-director, sub-director, jefe de redacción, secretario general, secretario de redacción, prosecretario de redacción, jefe de noticias, editorialista, corresponsal redactor, cronista, reportero, dibujante, traductor, corrector de pruebas, reportero gráfico, archivero y colaborador permanente. Se incluyen como agencias noticiosas las empresas radiotelefónicas que propalen informativos o noticias de carácter periodístico y únicamente con respecto al personal ocupado en estas tareas. Se incluyen las empresas radiotelefónicas, cinematográficas o de televisión que propalen, exhiban o televisen informativos o noticias de carácter periodísticos únicamente con respecto al personal ocupado en estas tareas. (*)

(*) Agregado por la ley 15.532, de 1960.
Se entiende por colaborador permanente aquel trabaja a destajo en diarios, periódicos, revistas, semanarios, anuarios y agencias noticiosas, por medio de artículos o notas, con firma o sin ella, retribuidos pecuniariamente por unidad o al centímetro cuando alcance un mínimo de veinticuatro colaboraciones anuales. Quedan excluidos de esta ley los agentes o corredores de publicidad y los colaboradores accidentales o extraños a la profesión.