Frases de cabecera

-"Si no estáis prevenidos ante los Medios de Comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido." Malcolm X.

noviembre 20, 2010

Escritura, imprenta y computadora

Un fragmento de Walter J. Ong para leer y reflexionar:

"La mayoría de las personas se sorprenden, y muchas se molestan al averiguar que, en esencia, las mismas objeciones comúnmente impugnadas hoy en día contra las computadoras fueron dirigidas por Platón contra la escritura, en el Fedro (274-277) y en la Séptima Carta. La escritura, según Platón hace decir a Sócrates en el Fedra, es inhumana al pretender establecer fuera del pensamiento lo que en realidad sólo puede existir dentro de él. Es un objeto, un producto manufacturado. Desde luego, lo mismo se dice de las computadoras. En segundo lugar, afirma el Sócrates de Platón, la escritura destruye la memoria. Los que la utilicen se harán olvidadizos al depender de un recurso exterior por lo que les falta en recursos internos. La escritura debilita el pensamiento. Hoy en día , los padres, y otros además de ellos, temen que las calculadoras de bolsillo proporcionen un recurso externo para lo que debiera ser el recurso interno de las tablas de multiplicaciones aprendidas de memoria. Las calculadoras debilitan el pensamiento, le quiten el trabajo que lo mantiene en forma. En tercer lugar, un texto escrito no produce respuestas. Si uno le pide a una persona que explique sus palabras, es posible obtener una explicación; si uno se lo pide a un texto, no se recibe nada a cambio, salvo las mismas palabras, a menudo estúpidas, que provocaron la pregunta en un principio. En la crítica moderna de la computadora se hace la misma objeción: 'Basura entra, basura sale'. En cuarto lugar, y de acuerdo con la mentalidad agonística de las culturas orales, el Sócrates de Platón también imputa a la escritura el hecho de que la palabrfa escrita no puede defenderse como es capaz de hacerlo la palabra hablada natural: el habla y el pensamiento reales siempre existen esencialmente en un contexdto de ida y vuelta entre personas. La escritura es pasiva; fuera de dicho contexto, en un mundo irreal y artificaial...igual que las computadoras.

A fortiori, la imprenta puede recibir las mismas acusaciones. Aquellos a quienes molestan los recelos de Platón en cuanto a la escritura, se molestarán aún más al saber que la imprenta inspiraba una desconfianza semejante cuando comenzaba a introducirse. Hierónimo Squarciafico, quien de hecho promovió la impresión de los clásicos latinos, también argumentó, en 1477, que ya la 'abundancia de libros hace menos estudiosos a los hombres' (citado en Lowry, 1979, pp. 29 a 31.): destruye la memoria y debilita el pensamiento demasiado trabajo (una vez más, la queja de la computadora de bolsillo), degradando al hombre o a la mujer sabios en provecho de la sinopsis de bolsillo. Por supuesto, otros consideraban a la imprenta como un niveldador deseable que volvía sabio a todo mundo (Lowry, 1979, pp. 31-32).

Un defecto del argumento de Platón es que, para manifestar sus objeciones, las puso por escrito; es decir, el mismo defecto de las opiniones que se pronuncian contra la imprenta y, para expresarlas de modo más efectivo, las ponen en letra impresa. La misma incongruencia en los ataques contra las computadoras se expresa en que, para hacerlos más efectivos, aq1uellos que los realizan escogen artículos o libros impresos con base en cintas procesadas en terminales de computadora. La escritura, la imprenta y la computadora son, todas ellas, formas de tecnologizar la palabra. (...)"


Ong, Walter J. "Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra." Traducción de Angélica Scherp. Fondo de Cultura Económica. México, 1987.

noviembre 16, 2010

Nelson Castro: Un ejemplo del mal periodismo

Uno lee muchos blogs, algunos de colegas con los que coincide o no, con los que se lleva bien, o mal, o no se lleva. Entre todos ellos, a veces paso por el que escribe el periodista Gerardo Fernández, que hace su Tirando al Medio. Extracto una nota en la que relata una escena de Nelson Castro -todavía considerado por algunos como un profesional serio, tal vez porque jamás sonríe- con la famosa diputada que nunca denunció lo que dijo que iba a denunciar. Si no fuera en serio, uno podría pensar que lo vió en el Agente 86, pero fue en TN y muestra cómo no se debe hacer periodismo:


La escena es más o menos así: La diputada radical Elsa Alvarez le dice a Nelson Castro en TN que en realidad no padeció "aprietes", y el conductor (sin escucharla) dice "hay que denunciar estos aprietes". La diputada dice que en concreto no le ofrecieron nada y Castro (sin escucharla nuevamente) le exige que denuncie qué ofertas recibió...

No es un diálogo de sordos. Es sencillamente una muestra fulgurante de cuál es el problema del espectro opositor en estos días. Nelson Castro (Clarín) sienta frente a sí a una ignota diputada que nunca antes ni después tendrá la exposición mediática de esta semana. La sienta frente a sí, la muestra, la exhibe en cámara para que la audiencia compruebe que existe, para que se la vea, del resto se encarga él. Castro (Clarín) ya tiene armado el bloque, ya tiene la conclusión extraída, ya tiene todo pensado. Lo que diga la diputada es lo de menos. Lo vital es montar un escenario para ratificar que el polémico gobierno nacional, en pos de sancionar su controvertido proyecto de presupuesto no vacilará en recurrir a todo tipo de artimañas con tal de aprobarlo para facilitarse así el manejo discrecional de la caja.


La diputada intenta decir que bueno, que en realidad la sondearon, pero eso ya no es noticia. La noticia es que "fue sobornada y apretada" ¿y quién dijo que los hechos fueron así? Clarín y Elisa Carrió, así de simple. El resto es lo de menos, no importa. Después la diputada seguramente pagará costos elevados por haber quedado en el medio de una operación, por terminar apareciendo como el pato de la boda, e incluso si intenta aclarar o desmentir dichos que se atribuyen lo más probable es que su gacetilla o sus dichos nunca sean publicados. Lo importante para Clarín es que ya construyó un escenario, o mejor dicho "su escenario"

Para leer la nota completa: Entrar a Tirando al Medio

noviembre 15, 2010

Megabuscadores, cambio tecnológico y periodismo

El debate sobre las implicancias del cambio tecnológico en el periodismo suele reducirse a la reproducción de posiciones conductistas, optimistas sin límite o críticas sin demasiados argumentos, todos matizados por muchas palabras en inglés, como para parecer más integrados. Hay excepciones. Reproducimos a continuación un fragmento de un excelente trabajo de Federico Corbiere publicado en el libro Nuevos escenarios detrás de las noticias, que compiló Lila Luchessi. Vale la pena leerlo y meditar:


“…con Internet los desafíos para los medios siguen gravitando en torno a la efectividad de sus gramáticas de producción y el contrapunto del uso de ese herramental en recepción. La particularidad es que ya no embragan sobre la memoria narrativa sino sobre una identidad digital, aún en proceso de constitución, de la cual los consumidores son autores, a través de nuevas gramáticas productivas.

Además, su ‘ilusión de protagonismo’ se ha ido perdiendo porque las competencias tecnológicas y sus usos han obligado al mundo empresario a repensar sistemáticamente sus estrategias de desarrollo.

Por otra parte, la cercanía de los ‘nuevos medios’ a los principios de gratuidad propios de la noción de bien público, probablemente sea una de las causas de la centralidad ocupada por los megabuscadores de Internet. Su relación es la dada entre el mercado y la ciudadanía.
La reciente aparición de servicios convergentes sobre un mismo soporte ha desdibujado el rol de los Estados en cuanto a su obligación de proteger los lazos de identidad cultural, fomentar la diversidad y garantizar el acceso a los servicios públicos.

La irrupción de la Web 2.0 y las sucesivas concesiones regulatorias a necesidades del libre mercado han dejado, para sorpresa de muchos, en manos privadas la custodia de los principios de bien público: caracterizados por la no exclusión (en la demanda) y la no rivalidad (entre consumidores).

Martín Becerra (2003) observa que a comienzos de la década del ’80 se produjeron importantes cambios de soporte y de rutinas en la llamada ‘Sociedad de la Información’, con patrones globales de funcionamiento y actores también globales que transformaron un escenario marcado por lo nacional y divergente, en global y convergente.

El papel concentrador de la prensa multimedia mundial ha roto esa idea democratizadora. Lo cierto es que, actualmente, el mercado global desconoce fronteras ilegales, culturales y políticas, a un ritmo vertiginoso –corto y vertical- distinto al de la toma de decisiones de quienes conducen los Estados.

En el espíritu de Google o Yahoo! No está volver a plantear la utopía democratizadora, que imaginara a mediados del siglo XX el padre de la cibernética, Norbert Wienner; en su búsqueda de una ‘Sociedad de la Información’ marcada por un intercambio sin trabas que resuelva las desigualdades. (Mattelart y Mattelart, 1997: 47-48).

En lugar del Estado puede observarse en las estrategias de posicionamiento de los mega buscadores, esa baja de barreras de entrada a la ciudadanía basada en la no exclusión –con una tendencia a cero en la elasticidad de la demanda- y no rivalidad entre tradiciones, culturas, religiones y etnias. 

Corbiere, Federico. "Megabuscadores: Implicancias del cambio tecnológico en el orden periodístico". En: Luchessi, Lila (comp.). Nuevos escenarios detrás de las noticias. Agendas, tecnologías y consumos. La Crujía Ediciones, Buenos Aires, setiembre de 2010.