Frases de cabecera

-"Si no estáis prevenidos ante los Medios de Comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido." Malcolm X.

abril 03, 2015

Pastillas de periodismo. 3-4-15




  • El New York Times dice que el acuerdo de los Estados Unidos con Irán es promisorio. Una guerra menos. Para Clarín parece que no es una buena noticia, tal vez porque contradice su campaña contra el acuerdo que en su momento intentó poner en práctica el gobierno argentino. Como no lo puede eludir, recurre a un titular con las palabras del premier israelí.  Lo que vale es el pensamiento de los que parecen soñar con liderar un futuro planeta de los simios, un mundo post guerra nuclear.


Foto de Rubén Levenberg.

 
  • Hasta siempre Lilia Ferreyra


Lilia Ferreyra y Rodolfo Walsh
Le gustaba presentarse como “mujer y compañera”. Compartió los últimos diez años de la vida de Walsh. Luego de la desaparición del escritor, debió exiliarse en México. En 2010 declaró en el juicio por la ESMA. Falleció el martes 31 de marzo de 2015.
Compartió con Rodolfo Walsh los últimos diez años del escritor. “Mujer y compañera”, se presentaba en las notas que Página/12 publicaba en cada aniversario. Trabajadora de prensa en La Opinión y en Página/12, militante en el gremio de prensa, fue lectora privilegiada de la Carta Abierta de un Escritor a la Junta Militar y de los cuentos inéditos que la Armada robó de la casa de San Vicente y que nunca dejó de buscar. Sobreviviente del exilio, militó por la verdad y la justicia desde los organismos y en 1997 firmó un escrito pionero del Centro de Estudios Legales y Sociales para exigir la apertura de los juicios por la verdad. Cuando Néstor Kirchner asumió como presidente, ingresó a la Secretaría de Derechos Humanos y años después representó al Estado en el ente público tripartito que administra el Espacio Memoria y Derechos Humanos, en la ex ESMA. Lilia Ferreyra, de ella se trata, murió ayer a los 71 años. Sus restos serán velados hasta las 11 de la mañana en la Sala Cortázar de la Biblioteca Nacional (Agüero 2502). Luego serán llevados a Junín, su ciudad natal.

  • Más que la libertad de prensa, lo que les interesa a Van der Kooy, Joaquín Morales Solá y Daniel Santoro es la libertad condicional. Les interesaría, se dice. 

  • Las normas sancionan a los médicos que cometen mala praxis, pero no a los periodistas. El falso sentido común dice que el periodismo no causa daño a las personas. Preguntemos a la famillia de Mazzorín si no causa daño y sin necesidad de un bisturí. O si los periodistas que hacen juicios sumarísimos y condenan a una persona no provocan un daño irreversible. Por algo Nelson Castro hace diagnósticos a distancia y sin datos, pero no es sancionado por un tribunal médico. ¿El motivo? Se refugia en su condición de periodista.



  • La batalla de los condicionales: a falta de diferencias ideológicas, últimamente la competencia entre Joaquín Morales Solá y Eduardo Van der Kooy y Daniel Santoro, entre otros, se reduce a ver quién logra colocar más condicionales en una misma nota. Por ahora gana Van der Kooy, con 57. La escalada amenaza con terminar no sólo con el periodismo sino con el lenguaje.

abril 02, 2015

Pastillas de periodismo. 2-4-15



  • Dicen que Clarín tendría un manual de estilo. Al menos es lo que se comentaría en los pasillos del diario. Gracias Claudio Veloso - @claudioveloso, autor de la perlita.


Foto tomada por Claudio Veloso ( @claudioveloso ): Uso de verbos en "condicional" - "Manual de estilo", diario Clarín, págs. 64 y 65.


  • Desde que dejaron de usar ladrillos y se pusieron de moda los edificios armados con módulos, el periodismo empezó a construir los verosímiles con cualquier material precocido.
  
  • América latina, tierra prometida para las máquinas de fango, como diría Umberto Eco: "Tenía en mi mente a un personaje de la historia de Italia, Pecorelli, un periodista que hacía chantajes y no precisaba llegar a los quioscos: bastaba con que amenazara con difundir una noticia que podría ser grave para los intereses de otro. Al escribir el libro pensaba en ese periodismo que existió siempre y que en Italia recibió recientemente el nombre de 'máquina del fango'".

  • Las fotos trucadas de la revista Noticias siempre orillan el delito. En general los manuales de estilo de los grandes diarios se ocupan de la cuestión del manejo de las imágenes y son muy estrictos, como el de El País de Madrid (Capítulo 4), que prohibe editar las imágenes, salvo para mejoras técnicas. Después hacen cualquier cosa, pero el manual existe y es de 2014. No tengo el del diario Perfil. Me encantaría saber si dice que las fotografías se pueden manipular para acusar a las personas de haber cometido delitos. No digo que actuemos como algunos pueblos que consideraban que el fotógrafo se quedaba con el alma de las personas, pero sería interesante legislar sobre la acusación que algunas editoriales hacen sobre ciertas personas mediante la manipulación de imágenes. Si publico una foto a la que le agrego una jeringa o un par de esposas y un título llamativo, te estoy acusando de algo, pero como soy medio cobarde, no me presento ante un juzgado. Ergo, te castigo con una foto editada. Ya está, sos culpable, ahora salí a desmentirlo.  
  •  Espero que a partir de ahora los colegas -docentes y periodistas- desistan de invitar a Daniel Santoro para que hable de investigación periodística, rigurosidad profesional y ética. Lástima que otros todavía no quedaron en un offside tan evidente como para que dejen de pasar por las aulas o los estudios a explicarnos cómo no hacer lo que ellos hacen. 
  •  A propósito de la operación fallida de Daniel Santoro en Clarín, sería bueno también que algunos periodistas se sinceraran. Por ejemplo, cuando alguna fuente interesada les trae un documento, lo difunden en una serie de notas con el agregado de algunas entrevistas y luego publican un libro con el que se consagran como periodistas de investigación, deberían admitir que no investigaron, simplemente se dejaron manipular. En mi humilde opinión, son una ofensa al género, porque hay excelentes periodistas de investigación, rigurosos, serios, laburantes incansables y no siempre bien tratados por las empresas en las que trabajan.