No hace mucho tiempo, apenas un par de décadas, el periodismo había ocupado el espacio de la Justicia. Los jueces sospechados de todo habían perdido su prestigio social y el pueblo -convertido en "público" o "gente"- hacía sus denuncias ante los medios.
Los medios vienen perdiendo prestigio aceleradamente y es de suponer que pronto volverá a caer el que obtuvieron los jueces en los últimos años, cuando se vieron favorecidos por entradas o ascensos como el de Zaffaroni. No pasará mucho tiempo antes de que los jueces sigan en su camino a los periodistas millonarios.
El mayor problema es que, garantistas o no, honestos o no, ante todo son hermanos. La corporación judicial se abroquela
para defenderse y defender a todos, sean jueces honestos o de los otros.
¿Qué puede hacer el Poder Ejecutivo cuando una corporación decide no cumplir con las leyes y consigue jueces leales que lo apoyen? Con el mismo criterio, no sólo se podría bloquear el cumplimiento de una ley sino de otras, de todo el código penal, de la propia Constitución Nacional. Bastaría con llevar a unos cuántos jueces a Miami y luego darle trabajo a los maridos o esposas de otros como para tener asegurado el negocio.
Y bastan un par de diarios y cadenas de TV y radio para convencernos de
que el Poder Ejecutivo hace mal en quejarse de los y las titulares de
juzgados que son juez y parte. Los diarios dicen que el Gobierno aprieta a los jueces, los periodistas de radio y TV reproducen al detalle lo que dicen y opinan sus colegas de los diarios, los políticos repiten y opinan sobre lo que dicen en las radios y mañana los diarios levantarán y opinarán sobre lo que se dijo en radio y TV durante el día.
Los oligopolios de la comunicación siguen operando en conjunto y en contra de la libertad de expresión del pueblo argentino. Continuarán distribuyendo ventajas (de algún modo hay que llamarlos) para que haya jueces que trabajen para ellos. Todos seguiremos esperando que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales, un ejemplo de democracia y de pluralismo para todo el mundo, sea cumplida en la Argentina.
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