Hace muchos años Paraguay era el primer país de América latina que tenía sus propias industrias, se desarrollaba con autonomía, tenía sus propios ferrocarriles y un gran futuro. Argentina, Brasil y Uruguay, por orden de Inglaterra, lo arrasaron hasta los cimientos. Mataron a sus hombres y dejaron a un país en una miseria de la que nunca pudo recuperarse.
La Argentina sigue el mismo camino, pero no necesita que la invadan, los propios argentinos votaron su destrucción. Es cierto, aunque algunos quieran decir que los pueblos nunca se equivocan.
Los que se llenan la boca diciendo que el aparato de medios concentrados más fabuloso de la historia no tiene capacidad alguna para inducir a una población, aquí tienen el ejemplo de las elecciones de la Argentina.
Algún amigo ingenuo me pedirá hidalguía. Los
pueblos invadidos y sometidos no son hidalgos. Y los entreguistas no son
hermanos. Sí, el pueblo decidió comprar
globitos de colores por 4 años y eso significa que comprará globitos de colores
por otros 4 y otros 4.
Y 12 años después habrá que reconstruir un país de sus
cenizas, pero sin petróleo, sin industrias, sin aerolíneas, sin espacios
verdes, sin tierras cultivables, sin bosques, sin agua, sin sueldos, sin
jubilaciones, sin obras sociales, sin escuelas públicas, sin hospitales
públicos, sin bancos del estado, todos a merced de los gerentes de las
multinacionales y de los chicos ricos de la UCA y la Universidad de San Andrés que nos
enseñarán cómo ser pobres y vivir con la caridad de los globitos de colores.
La
NASA se hará cargo del INVAP, los ingleses de ARSAT, y las Malvinas serán las
Falkland. Videla será héroe nacional por disposición del ministro de cultura
Marcos Aquinis, los 24 de marzo habrá que celebrar el aniversario de la lucha
contra la subversión y los 16 de setiembre el día de la derrota de los
estudiantes secundarios descarriados.Y los esbirros a sueldo de las grandes multiniacionales y sus medios de comunicación masiva nos convencerán de que todo está bien, de que tener un país arrasado es lo mejor que nos puede pasar.
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