Frases de cabecera

-"Si no estáis prevenidos ante los Medios de Comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido." Malcolm X.

mayo 23, 2010

Primer centenario: Apuntes ingenuos y de los otros


En América, como en Europa, la prensa es el primer poder después del gobierno. Digo después, porque es preciso creer el texto de las constituciones, pero es muy cierto que la parálisis de voluntad que caracteriza hoy en nuestras democracias a “ciertos jefes de pueblos” principalmente cuidadosos de orientarse según cómo sopla el viento deja a cualquiera que se arrogue el derecho de hablar a nombre de la opinión pública, una parte de autoridad ante la cual se desvanece a despecho de las palabras pomposas, la individualidad misma de los pretendidos gobernantes. (…) Aunque la prensa desempeña un papel importantísimo en la Argentina, no me ha parecido que el mal haya llegado hasta allá. No apareció, en todo caso, el hombre que puede disponer de una hoja pública y que se inclina, como en todas partes, a sacar todo el partido posible de su poder. (...)

El tipo indio de la América del Sur, aunque en apariencia muy cercano al piel roja de la América del Norte es, bajo todos los conceptos, infinitamente superior. Han producido formas de civilización a las que los conquistadores pusieron fin brutalmente. En las provincias del Norte de la Argentina subsisten aún importantes aglomeraciones de indígenas que el gobierno trata, por desgracia, sin consideración. He recogido sobre este punto demasiados relatos para que me quepa la menor duda. No por eso debo dejar de reconocer que los indios tienen en su contra actos de salvajismo admitidos, como la abominable emboscada que dio lugar a la matanza de la pacífica misión Crevaux en Bolivia. La equidad nos obliga solamente a reconocer que los que disponen del extremo argumento de la fuerza no descuidan nada para aferrar cada vez más a los salvajes en la costumbre de recurrir a su vez al mismo argumento. Se puede y debe lamentarse en nombre de sentimientos superiores. Pero nuestra implacable “civilización” ha pronunciado sobre las razas incapaces de acomodarse a nuestra evolución una sentencia contra la cual no hay apelación. (…)

Nada tiene de extraño que las escuelas hayan llamado mi atención ante todo. Sobre la cuestión escolar habría demasiado que decir para que me sea posible entrar en detalles. He visto escuelas profesionales (Escuela Industrial de la Nación) y escuelas primarias que podrían servir de modelos en otros países. Locales irreprochables y niños de una limpieza absoluta. Lecciones de cosas con profusión y por todas partes. Lecciones de la tierra y de sus producciones minerales, vegetales y animales, cuyos ejemplares se hacen ver a los alumnos con acompañamiento de explicaciones resumidas en cuadros sinópticos. (…) La enseñanza primaria, dirigida por el Consejo Nacional de Educación, es gratuita, comprendidos los enseres escolares necesarios y obligatoria, en teoría, de seis a doce años. (...)

No he ocultado que la mayor parte de los emigrantes se detuvo por algún contratiempo en Buenos Aires, cuya población aumenta así fuera de toda proporción con el desarrollo de la colonización en el conjunto del territorio argentino. Esta masa obrera, que por necesidad es muy accesible a los impulsos del espíritu europeo, parece ofrecer un vasto campo de acción a la propaganda revolucionaria. Anarquistas y socialistas propiamente dichos no economizan ningún esfuerzo para hacer sus conquistas entre estos elementos y aumentar entre ellos la influencia de sus agrupaciones. Violencias de palabras y de hechos han dado a ciertas huelgas un aspecto verdaderamente europeo. Pero, en un país donde la oferta de trabajo es constante, no parece que una agitación, que es más bien de doctrina que de malestar social, pueda reaccionar de aquí en adelante en partes considerables del territorio. (...)

Extractado de los apuntes del periodista francés Georges Clemenceau, tal vez uno de los primeros corresponsales, escrito en 1911 y publicado en 1999 bajo el título “La Argentina del Centenario” por la Universidad Nacional de Quilmes en 1999.

No hay comentarios.: