El martes y miércoles próximos se hacen las elecciones en la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA). Hay dos listas, una la oficialista Celeste y Blanca, que encabezan Lidia Fagalle y Raúl Dellatorre, que tiene el monopolio de la Junta Electoral y de los padrones. La otra es la lista de Unidad, que encabeza Osvaldo Bayer y que a pesar del fraude que se está preparando, no abandona la lucha y va a pelear cada voto.
Habrá que ir con DNI, carné de afiliado, comprobantes de pago de las cuotas y, de ser posible, un estudio de ADN y carta de autorización firmada por los bisabuelos o por la maestra de primer grado. Aún así, puede ocurrir que antes los hayan borrado de los padrones, como pasó con los trabajadores de prensa que quisieron votar en la CTA y se encontraron con que no existían.
Pero hay que ir, con los ojos abiertos y el corazón preparado, a votar por una UTPBA que sea un gremio en lugar de una ONG, que exija paritarias, que haga visibles a los miles de periodistas precarizados (colaboradores) y que los defienda para que puedan tener sueldo, vacaciones, aguinaldo y licencia por problemas de salud. Por una UTPBA que se integre con los gremios de prensa de las demás provincias argentinas y que tenga una Obra Social en serio, no el chiste de mal gusto que tiene ahora.
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