Frases de cabecera

-"Si no estáis prevenidos ante los Medios de Comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido." Malcolm X.

abril 25, 2011

LAS DOS ARGENTINAS DEL OBISPO

El obispo de la ciudad de Santa Fe, José María Arancedo habló de ética y resaltó que “celebrar la Pascua es alegría por el don recibido, pero también compromiso con la vida del hombre y del mundo”, según tematizó El Comercial de Formosa sobre un cable de Télam. En cambio, La Voz del Interior, sobre un cable de DYN, enfatizó que el mismo arzobispo habló de la pobreza y de “el flagelo de la droga que avanza y mata con la complicidad del silencio y la impotencia que manifiesta la autoridad”. Más allá de la personalidad, los antecedentes y las opiniones que merezca el arzobispo, quien a su vez es vicepresidente del Episcopado, es interesante ver cómo se puede usar la palabra de cualquier fuente para operar políticamente a gusto. ¿Y la ética periodística? Es un blog, claro.


El comercial de Formosa, 21-4-11
Arancedo instó a los cristianos a vivir y transmitir la Pascua
El arzobispo de la ciudad de Santa Fe, José María Arancedo, brindó el tradicional mensaje pascual a los santafesinos y puso de relieve que "la Pascua es semilla de lo nuevo, es comienzo y futuro como horizonte de vida ofrecida a todos".

"La Pascua es comienzo en cuanto don obtenido por Jesucristo, y es futuro como horizonte de vida ofrecida a todos. En esta dinámica de lo nuevo como algo ya adquirido, podemos comprender el significado de la Pascua y la responsabilidad que nos cabe".

Destacó que "la Pascua no nos permite sustraernos a esta realidad del mundo amado por Dios y para el cual ha venido Jesucristo, celebrar la Pascua es alegría por el don recibido, pero también compromiso con la vida del hombre y del mundo".

"La fe en el Dios de la Vida es garantía de fraternidad y de solidaridad", sostuvo al señalar que "son muchas las condiciones de fragilidad en la que viven muchos hermanos nuestros".

En este sentido, se refirió al "peligro del aborto", "la infancia carente del necesario acompañamiento que garantice su futuro", "el flagelo de la droga que avanza y mata con la complicidad del silencio y la impotencia que manifiesta la autoridad"

"La semilla de lo nuevo necesita de un suelo bien dispuesto para poder dar frutos", consideró y manifestó su deseo de que "la luz de la Pascua ilumine el camino de este año electoral".

Arancedo definió la política "como la necesaria mediación entre las ideas y la realidad" y consideró que "pertenece al ámbito de la ética y está al servicio del bien común. Por ello el político, junto a su preparación y competencia, debe abrevar y sentirse exigido por los valores morales".

"Estas actitudes elevan a la política y hacen de ella un acto de docencia cívica y de renovada esperanza para el pueblo", continuó y sostuvo que la política "necesita del poder, pero no como un bien absoluto que deba conservar a cualquier precio, sino como un tiempo oportuno de servicio en el marco de la Constitución"


La Iglesia advirtió de la pobreza 


Buenos Aires. Los obispos volvieron a advertir sobre una pobreza “que duele” y sobre la persistencia de situaciones graves de exclusión social, mientras exhortaron a la clase política a más diálogo y menos crispación para promover el desarrollo integral de los argentinos. En los mensajes pascuales, aunque esperanzadores, también reclamaron definiciones sobre cuestiones “vitales” como la lucha contra el narcotráfico y la prevención de las adicciones, el aborto, la trata de personas, y el cuidado de la vida en toda su extensión.

El vicepresidente del Episcopado, arzobispo José María Arancedo, alertó sobre “el riesgo de una infancia carente del necesario acompañamiento que garantice su futuro” y sobre “el flagelo de la droga que avanza y mata con la complicidad del silencio y la impotencia que manifiesta la autoridad”.

El prelado santafesino criticó también “la mezquina construcción de una agenda política centrada en el poder, y la ausencia de un diálogo constructivo al servicio de un proyecto de país que incluya a todos”.


El jefe de la Pastoral Social, obispo Jorge Casaretto, reconoció que “realmente en estos últimos años en el país hubo acciones que disminuyeron el porcentaje de la pobreza”, aunque advirtió que ésta “sigue siendo grave”.


Monseñor Alfonso Delgado coincidió en que ahora en el país “se ayuda al progreso, se facilita el trabajo, la producción, se distribuyen bien las riquezas del Estado”, y estimó que “San Juan sigue más o menos ese derrotero”. En tanto, los obispos de la región Patagonia-Comahue exigió a la clase dirigente respuestas frente a la pobreza y demandó aportes frente a la demanda de trabajo, vivienda, salud y educación.

2 comentarios:

Sujeto dijo...

Rubén, ¿será por la polisemia del lenguaje...? Quizá se trate de algún dialecto celestial, de difícil traducción.
Abrazo

Rubén Levenberg dijo...

Gracias Sujeto. Parece que la filosofía oriental y la ciencia histórica son una buena combinación para interpretar ciertos fenómenos. Abrazo.