Frases de cabecera

-"Si no estáis prevenidos ante los Medios de Comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido." Malcolm X.

junio 26, 2011

Noticias, bodrios y límites

“Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”, escribió alguna vez Ludwig Wittgenstein, un filósofo que prestó mucha atención al valor y al uso de las palabras. Si los límites existen, en el caso de Jorge Fontevecchia, dueño de la editorial Perfil, todavía los está buscando. Sus tres medios insignia -la revista Noticias y los diarios Perfil y Libre- hacen gala de su uso brutal del lenguaje, no sólo por la falta de límites sino por su falta de escrúpulos. Ni siquiera el pudor los impulsa a disimular un poco su voluntad de “hacer cosas con las palabras”, como diría John Austin.

El hecho de publicar en la tapa algunos títulos que anuncian algo que no aparece en el contenido de la nota en cuestión es una forma desembozada de accionar sobre la realidad con algunas palabras. El título provocador ingresó a las tapas de los diarios y revistas a comienzos del siglo pasado, cuando la venta en kioscos reemplazó a las suscripciones como modo de distribución principal. Había que competir con la portada y llamar la atención de quienes pasaban por la calle. El diseño y el título originales se convirtieron en una herramienta de venta. Pero otra cosa es el uso de títulos de tapa sin un correlato en el interior del periódico, un elemento constitutivo de los productos de Fontevecchia, quien lo utiliza casi como único recurso de marketing. Tanto que en los últimos años uno de sus competidores, la revista 23, juega con un slogan publicitario, “Una tapa y mucho para leer”, como para marcar la diferencia.

La tapa impresa de Perfil de hoy domingo 26 de junio tiene un título principal referido al tema más importante del día, el anuncio de la candidata presidencial Cristina Fernández del nombre de quien será su compañero de fórmula para lograr la reelección, el actual ministro de Economía Amado Boudou. “El Amado de Cristina”, titula el periódico, en un intento de insinuación que más se parece a un grafiti carcelario que a un título de un diario.

Pero como la ética periodística no viene acompañada de sanción, el señor Fontevecchia se ceba y no unos mates. En la versión online del periódico se suceden los títulos de tapa que parecen provenir de un vuelo no literario. “Los top 5 de Boudou al palo”, reza uno de los títulos utilizados por Perfil, supuestamente aludiendo a un pasatiempo del hoy ministro de Economía, el rock. Detrás de ello aparece la misma insinuación burda de la tapa impresa. Todo un hallazgo de creatividad por parte de Fontevecchia.

Se trata, en gran parte, de una operación del dueño de Perfil, acostumbrado a hacer verdaderos bodrios en el ejercicio de un trabajo que habría que definir alguna vez si es periodismo u otra cosa. Usamos el término “bodrio”, en dos de sus acepciones, una la  más popular, que indica que algo está “mal hecho, de mal gusto”, como dice el diccionario y otra que alude a un guiso de mala calidad que en algunos conventos solía servirse a los pobres. El guiso de Fontevecchia sabe mal, pero cuando alguien lo pone en duda, se esconde detrás del periodismo, una actividad difícil de identificar con lo que se hace en su editorial. La ficción no es periodismo.

El mismo tema fue tratado hoy por los otros diarios con diferente perspectiva. Unos críticos, como Clarín o La Nación; otros favorables, como Tiempo Argentino -que olvida la palabra "candidato" con lo cual comete un error gravísimo-; otros con la búsqueda de una neutralidad que, de todos modos, es sabido que no es posible, como hace Página 12. Tanto La Nación como Clarín se esfuerzan por mostrar a Cristina Fernández en un desaire hacia el peronismo. La Nación lo hace colocando al lado de la nota principal nada menos que el anuncio de una nota de Joaquín Morales Solá en la cual el columnista sostiene que con las candidaturas de Amado Boudou a vicepresidente y de Gabriel Mariotto a vicegobernador bonaerense, el kirchnerismo “coloniza” al peronismo. Si de hacer cosas con las palabras se trata, el columnista de La Nación parece haber armado un slogan de campaña para el candidato presidencial Eduardo Duhalde, pero ya se trata de otra cuestión. Mejor dejemos que las tapas hablen por su cuenta:

2 comentarios:

Alejandra Cebrelli dijo...

Exclente análisis. Lo comparto con mis alumnos vía facebook

Rubén Levenberg dijo...

Gracias, como siempre, es un honor tenerte como lectora. Saludos.