Entrevistas a ejecutivos, reproducción casi literal o directamente reproducción de gacetillas de las agencias que trabajan para difundir la actividad de las grandes compañías de software. En suma: se presenta una obra teatral perversa en en la que participan cuatro actores principales:
1.- La empresa de software, que hace el lanzamiento sabiendo que el producto no está terminado.
2.- La agencia de prensa que se encarga de seducir a los periodistas especializados en tecnología y a los periodistas en general con gacetillas que les ahorran el trabajo de escribir. Los dividen en dos clases sociales. Si el periodista es un "formador de opinión" o un "famoso", recibirá un regalo de mucho valor, que puede consistir en un viaje para "conocer" el lugar donde se diseña el software, o un smartphone de última generación y en muchos casos, pautas publicitarias para que el periodista pueda tener o sostener un programa televisivo o radial. La otra clase social recibe regalitos varios que representan un costo insignificante y tienen un valor enorme a la hora de conseguir que el periodista recuerde la marca y se sienta comprometido. Finalmente, las mismas agencias forman áreas de "producción de contenidos", en las que pagan a estudiantes de periodismo para que hagan notas y revistas con lo cual pueden regular el mercado y definir si habrá o no empresas periodísticas PyME.
3.- Los periodistas. En general los "famosos" van más interesados en los grandes regalos que en el software en sí. Lamentablemente, los de la clase social tratada como menor, también suelen mostrarse más interesados en un vaso con un logo que en entender qué juego se está jugando. Afortunadamente no son la mayoría. Hay muchos periodistas que se interesan por investigar, cotejan, recuerdan antecedentes, hacen preguntas en nombre del públicio usuario y brindan un servicio a sus lectores, espectadores, a su audiencia. Suelen ser castigados con una ausencia total de anuncios publicitarios. "Si se funden, mejor", es la consigna que parecería circular entre empresas y agencias de prensa.
Como escribió Vicent Mosco: "Las compañías venden software mucho antes de que haya sido depurado de fallos, asumiendo que los clientes darán parte de los errores, descargarán e instalarán las actualizaciones y descubrirán cómo resolver los problemas. Esta habilidad de eliminar trabajo, combinarlo para que efectúe múltiples tareas y trasladarlo a los consumidores que no son pagados por ellos, expande mucho más el potencial de las ganancias (Gibbs, 2003; Hardt y Brennen, 1995; McKercher, 2002; Sussman y Lent, 1998)
Mosco, Vincent (2006) La economía política de la comunicación: una actualización diez años después. Cuadernos de información y comunicación, vol II 57-59
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